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Raúl Herrero

Arrabalesco

Arrabalesco

Reproduzco arrabalesco, es decir, definición de Fernando Arrabal aparecida el pasado domingo 9 de julio en el periódico El Mundo.

El amarillo de la bandera: En los edificios públicos [¿y burdeles?], embajadas y consulados [con la excepción -entre otras-, de las que regenta Chencho (Inocencio -Arias-)] el símbolo patrio suele amustiarse con un gris mierdoso. Indiscutiblemente, por ello, el equipo de Francia del Mundial se albergó en el castillo de Munchausen. El Barón, en su día, se drogaba con petulancia. Un día, con blancas, trató de deslumbrar a todos jugando contra un humilde desconocido: 1. e4, d5 ; 2. e5, d4 ; 3. ç3, f6 ; 4. exf6, dxç3 ; 5. fxe7, çxd2+ ; 6. Axd2, Axe7 ; 7. Cf3, Cç6 ; 8. Cç3, Cf6 ; 9. Ce2, Cd7 ; 10. Cfd4, Cçe5.11. Cé6 y de pronto al ver la última jugada del tímido (11... Cd3) el ‘munchausente’ se dio cuenta de que estaba mate. El modesto vencedor se disculpó: “No tiene mérito. No sé jugar al ajedrez. Sólo he repetido con las piezas negras las jugadas que usted hacía con las blancas”. Como en la vida.

Más arrabalescos en http://www.arrabal.org/

2 comentarios

Raúl -

Exacto y preciso señor Blesca.

Blesca -

No sé nada de ajedrez. Pero no hace falta para comulgar con Arrabal