Blogia
Raúl Herrero

Arrabal: extractos de la defensa

Arrabal: extractos de la defensa

(A continuación incluyo algunos extractos de los comentarios que han dejado varios "defensores" del caso Arrabal comentado en el post anterior. A todos mi agradecimiento por insertar vuestros comentarios y por la defensa ejemplar que comparto de parte a parte.)

 

¿Tiene bula para desconocer, negar y condenar la obra [y accesoriamente el comportamiento antifranquista de Arrabal] ,en este orden, y sin documento alguno? O con falsas interpretaciones de la web de su periódico, como le ha señalado con tanta pertinencia una bloguista. [Contra su afirmación de que la web de su periódico se refiere escasamente a Arrabal , Celia le dice: ‘la he consultado yo también para comparar a Fernando Arrabal con dos figuras indiscutibles de hoy, el último premio nobel de teatro (Harold Pinter) y probablemente el primer novelista actual (Milan Kundera) :
Pinter: 208 documentos encontrados; el más reciente del año 2005.
Kundera: 5.000 documentos encontrados; el más reciente del año 2006
Arrabal: 48.468 documentos consultados; el más reciente de hace siete meses’]

Otero

 

Dice usted, Cristóbal Ramírez ,en su blog el despropósito: ‘si se usa el buscador poniendo ‘Fernando Arrabal’ [en la web de ‘La Voz de Galicia’] salen todas las noticias que contengan o ‘Fernando’ o ‘Arrabal’, incluidos los arrabales de las ciudades, por ejemplo’. Y mas adelante se atreve a afirmar la contra-verdad que puede comprobar todo internauta: ‘De Arrabal hay …un poco más de un ciento de refencias; deténgase a mirar qué dicen y verá que la mayoría son meras citas de pasada, no es él la noticia’.

Todo vale contra Arrabal hasta el disparate más evidente: No he leído naturalmente los 48.468 ‘documentos encontrados’ sobre ‘Fernando Arrabal’ pero si los cien primeros. Todos, sin excepción, dan noticias únicamente del dramaturgo. Ninguno de ellos se refiere a otro Fernando o al arrabal de una ciudad. En la inmensa mayoría ‘es él la noticia’.

Le recuerdo mi nota precedente: Comparo, en este instante, a Arrabal con los más famosos dramaturgos españoles gracias al profesional archivo de la web de “La voz de Galicia”, que usted eligió como referencia:

Calderón de la Barca ………. 11.426 documentos encontrados.
Tirso de Molina……………… 7.663 documentos encontrados
Valle Inclán………………….. 9.138 documentos encontrados.
Buero Vallejo………………... 1.140 documentos encontrados.
‘Fernando Arrabal’………… 48.468 documentos encontrados.
Albert Boadella………………. 2.649 documentos encontrados (muchos más que los de sus colegas jóvenes españoles y vivos que he consultado).

D.Toledo

 

La obra de Fernando Arrabal que usted no tiene la suerte de conocer es una fuente de éxtasis y amor colmados con dosis de lucidez. Por eso fue siempre un resistente ejemplar. Y no solo en tiempos de Franco. Es un filántropo digno de merecer la santificación civil. En el círculo de mis amigos intentamos crear a través del arrabalismo. Aun somos demasiado jóvenes, ninguno ha cumplido los 21 años. Arrabal abre caminos para que los otros los sigamos, pero es que es tan bonito y embriagador seguir su senda que uno no haría más que revolotear por las migajas que los genios como él van sembrando en nuestras cabecitas. Gracias sean dadas por existir. Miles de gracias por ser el santo pagano de las causas perdidas. Le estoy eternamente agradecido. Director Ramírez: no siga atacándole desde su desconocimiento, le va a hacer mucho daño espiritualmente a usted mismo:

Roman.A.

 


Fue Arrabal el que presentó su admiradísimo Víctor García a Nuria y a su marido. Ambos desconocían hasta la existencia de este gran genio. Pero Arrabal supo elogiarle con el entusiasmo con el que él sabe defender las causas más poéticas. Pero usted, señor Ramírez de “franquismo”, sigue intentando justificar lo injustificable. Tiene razón Grossman por eso yo, imitando sus palabras, le digo: “Todos celebraríamos que tenga la grandeza de confesar lo que salta a la vista: “Me confundí, reconozco que Arrabal lejos de haber escrito un texto violentísimo contra Nuria y Víctor García, les escribió una hermosa carta de amor como autocrítica”. Con esta esperanza.

L.Carr

 

Celebraríamos, los que seguimos este blog con cariño, que tenga la grandeza de confesar lo que salta a la vista: “Me confundí, reconozco que Arrabal lejos de ser un autor “en el absoluto ostracismo” (como he pretendido erróneamente) es el más universal”. Con esta esperanza,

J.Grossman.


Arrabal no solo es el autor de teatro mas
representado en el mundo, sino que es un ejemplo
de DEMOCRACIA y valentía. Es accesible a todo
aquel que quiera conocerle y apoya a los jovenes
artistas de todo el mundo. ¿cuantas genialidades
bajan de su trono a hacer eso?. Aparentemente su
trono levita, pero ojo. mire bien. Somos todos
nosotros transparentes, los que estamos clavados
con hombros a este hombre.

Daniel Madrid

 

He tenido el placer conocer a Arrabal personalmente y he leído gran parte de su vasta publicación literaria y he tratado de seguirlo en los medios españoles. Algunas veces ha cometido unas bobadas, como por ejemplo emborracharse en público, pero vaya, ¿qué prueba esto de sus calidades como escritor?
Yo pienso que cada sociedad necesita un Arrabal para sacudirla un poco de su rigidez.
Personalmente creo también que cuando un autor dice algo muy controvertido es porque no aguanta las mentiras que sigue oyendo y viendo en torno suyo. Si el único objeto de Arrabal sería hacerse publicar en el periódico y aumentar su cuenta, nunca hubiera sido un autor del estándar que tiene ahora.
Erroneamente el ser humano tiende a creer que una vez encontrado su verdad no hay otras. De esa creencia nacen también la mayor parte de las guerras, pequeñas como grandes.

Viveca Tallgren

 

Además de los numerosos premios recibidos en España y fuera de España, y más allá de dicho asunto “legal”, Arrabal hace suyas durante toda su vida, las últimas palabras de Borges en su séptima película (Borges: una vida de poesía), antes de morir: “Conviene vivir generosamente”. No conozco un autor que haya cedido tantas representaciones de sus obras a cambio de nada, haya dado y repartido sus textos teatrales a las compañías independientes cuando los pedían, haya escrito a la SGAE cuando debía hacerlo, apoyado a nuevos autores, a actores, filósofos, ajedrecistas (¿conoce usted a Kamsky?), etc.
Ignoro cuál puede ser la solución a tanto despropósito, si acaso todo parte de una información errónea, pero los comentarios están ahí. Arrabal ha influido y sigue influyendo en los autores actuales, con él se arriesga en la literatura, se permanece alerta y además transmite ese “conviene vivir generosamente” si uno se acerca al genio como forma de vida. Como dice el diccionario francés: “Fernando Arrabal es el autor de un teatro genial, brutal, sorprendente y gozosamente provocador. Un potlatch dramatúrgico donde la chatarra de nuestras sociedades “avanzadas” se carboniza en la pista festiva de una revolución permanente. Hereda de la lucidez de un Kafka y del humor de un Jarry; por su violencia se aparenta a Sade o a Artaud. Pero es probablemente el único a haber llevado la irrisión tan lejos. Gozosamente lúdico rebelde y bohemio su obra es el síndrome de nuestra época de alambradas: una forma de mantenerse alerta”.

Iván Humanes

 

3 comentarios

jose rivela rivela -

(Estas palabras las he intentado escribir en clave patafisica, para arrancar una sonrisa, pero para que no quepan dudas y qude claro, ante todo es un homenaje a Fernando Arrabal y una defensa ante sus calumniadores)

jose rivela rivela -

Nuria Espert con La Pataleta en Porto do Souto


José Rivela Rivela

(A Nuria Espert la llamaremos "Pretes" y a Cristobal Ramirez
"Emisario" para acortar)

Pretes se me ha rebelado. No quiere estar sometida a mi tiranía. He
contratado a un detective para que la encuentre.

Después de estar unos días en Viana do Bolo, muy bien atendida por cierto,
por la señora alcaldesa, ahora parece que anda por Porto do Souto.
Voy corriendo al bus y en el trayecto me pongo de charla con Alfred
Jarry, que ha resucitado, y no sé que anda haciendo por aquí. Lleva
en la mano un libro magnífico de Fernando Arrabal, "Los dos verdugos".
Me dice que anda haciendo un estudio de la pataleta de Pretes
para su próxima obra. Primero me recita un poemita de alguien, que no
se a que viene,
:"La pequeña Denise, de veintidos años, se está/ muriendo por falta de
medicinas", y a continuación me dice que ha tenido noticias de
una mujer que se llama Pretes que tiene una pataleta de cuidado
y que está en Porto do Souto. Esto me hace pensar que Jarry me
quiere robar a Pretes pero no digo nada y me callo como un puta.
Ahora la escena sucede en Porto do Souto: Pretes se pasea por la calle
y entra en una casa antigüa. El tiempo retrocede y parece que estamos
en 1800. En la casa hay muchos libros y un hombre que parece
un guardián vigila los libros. Después de muchas dudas se dirige al librero
: -Señor, por favor, perdone, si me permite, ¿puedo tocar ese libro?
Cristobal Ramirez (a partir de ahora le llamaremos Emisario):
Naturalmente, jóven. Está en su casa. Pretes: ¿No me lo dice
irónicamente? ¿para reírse? ¿para burlarse de mí? Emisario: Soy
transparente como el ámbar. ¡Tómelo! Pretes: No me atrevo. Emisario:
¡Tome! Le voy a echar una mano. Se levanta de su silla plegable,
toma el libro y se lo alcanza a Pretes. Emisario: Es cosa seria. Pretes:
¿puedo abrirlo? Emisario: Adelante, jóven, ¡consúltelo! No se va a gastar
por eso. Pretes: Oh, gracias, señor. Emisario: ¿Le interesan Los dos
Verdugos? Pretes: No, señor, no mucho, no entiendo nada de eso.
Emisario (arrancándole el libro de las manos): Con un pequeño esfuerzo
llegará a entender algo. Como ve, es un volumen muy bien encuadernado,
echo a dos manos, las de Fernando Arrabal, con un titulo de rechupete:
Los dos Verdugos. Y es verdad, los verdugos existen, pero solo los
vemos de vez en cuando. Pretes: ¿Y se puede comprar este libro?
Emisario: Cincuenta
céntimos. Una ganga. Pretes: ¡Es todo lo que llevo! Emisario: Anímese,
jóven; no se va a arrepentir de este sacrificio. Aprenderá que todos los
movimientos que se producen en el universo, sea con el concurso de
nuestra voluntad o con independencia de ella, se deben a acciones que
se ejercen sobre las moléculas de los cuerpos, de los animales,
de los vegetales, en las explosiones,
detonaciones, el tiro de proyectiles. Todo lo explica muy bien. Pretes:
¿No podia ponerse una división entre la vida animal y el tiro de
proyectiles?
Emisario: Lo mejor es que lea siempre lo que pone ahi dentro. Cincuenta
céntimos, es un regalo. Pretes: Tenga, señor. Se aleja hojeando el libro.
Pretes: Equilibrio de un cuerpo atenazado...interesante...y al mismo
tiempo un poco triste.
Cuando Jarry y yo llegamos a Porto do Souto no encontramos ni
rastro de Pretes. Jarry me sigue hablando de la pataleta, me dice:
Lo que llamamos "pataleta" se origina cuando existe una pérdida de
energía constante en el individuo. Las personas que tienen energía
siempre están sonriendo. Siempre encuentran estimulante lo que les
sucede, siempre tienen interés por su propia vida. La "pataleta" es un
estado que puede llegar ha hacerse
crónico (quiza eso que Thoreau llamaba la "callada
desesperacion") debido a una falta de energía.
Con enorme sorpresa nos encontramos en Porto do Souto con el psiquiatra
doctor
Lamas (lleva un libro de Raymond Queneau, "El vuelo de Icaro"). El
médico está atendiendo a un parroquiano, a la
sombra de un manzano. - ¿Nada de vino, entonces? - pregunta el
doliente. Doctor: Nada de vino. Doliente: Usted me priva de todo lo
bueno de la vida. Doctor: Bueno, bueno, para consolarle, autorizo
el jamoncito los domingos, y la copita de aguardiente en la comida.
Son 2 euros. El doliente se va. Lamas y yo nos miramos en silencio.
Finalmente, con voz emocionada, el doctor dice: Ten la amabilidad,
caballero. No tengo la menor idea de por qué me ha dicho caballero,
ya que voy sin caballo. Me acomodo debajo del manzano. (Jarry
se despide y me dice que va a seguir buscando a Pretes para el estudio
de La Pataleta). Doctor: ¿Qué
males te aquejan, Rivela? Yo: Todos. Doctor: Sin embargo, te desplazas.
Incluso te desplazas sutilmente. No quisiera ser indiscreto, pero ¿como has
hecho para encontrarme? No dije a nadie donde estoy. Yo: (sacando algo del
bolsillo) Gracias a mi GPS. Y se acaba el tiempo. Ahora al recreo. Salud y

Doctor Thyw -

Cinco días y medio
(resumen)
Todo comenzó por la información publicada por el calumniador el 24 de julio:
« La actriz Nuria Espert, en sus memorias, páginas 106 y 107, dice: “…llegó la puntilla: alguien trajo un ejemplar del ABC donde aparecía la antecrítica de Arrabal… cargaba contra nosotros en unos términos que jamás le perdoné, porque nos hicieron un daño terrible…. En aquel artículo, violentísimo…».
Inmediatamente varios internautas colgaron de la red el texto “elogiosísimo” (y no “violentísimo) publicado por Arrabal en la página 65 del ABC de Madrid del viernes 7 de febrero de 1969.
Pero el calumniador a partir de ese momento no cesó de poner en duda este descubrimiento: “el artículo publicado [el scanner de la autocrítica] o no es en absoluto al que hace referencia Espert, o bien ésta se equivoca de situación y hombre”.
Por lo que Francisca Martín le insta: “creo que no puede retrasar la publicación del texto [el único, no hay otro, como muestra la Hemeroteca Municipal] que Nuria Espert califica falsamente de “violentísimo”.
Sin embargo el calumniador persiste: “hay otra [autocrítica] más (usted asegura que no, así que supongo que habrá mirado a conciencia) o Nuria Espert está equivocada, lo cual también parece sumamente extraño”.
Otero: “Por favor, señor director, no nos defraude poniendo en duda una vez más lo que cualquiera puede comprobar: consulte la colección de ABC de esas fechas en la Hemeroteca de su barrio”.
El calumniador replica: “No tuve tiempo… para ir a las hemerotecas. Pero tampoco nadie dijo que había mirado antes y después o que había confirmado la fecha, que por cierto es lo único que importa en aras de la verdad histórica”.
Carmen Moreno lo hace: “he consultado todos los números de ABC del primer trimestre de 1969, como usted puede hacerlo en la hemeroteca más próxima. Le confirmo (como usted también puede hacerlo en el mismo lugar) que no hay otro texto que el muy elogioso para Nuria Espert y su compañía y que ha aparecido scaneado en la red”.
A pesar de todo el calumniador persiste: “Una vez que gracias a su interés sabemos que no hay otro texto en ABC y que resulta muy difícil que Arrabal escribiera dos artículos (uno para ABC y otro para otro periódico), creo que estamos en un callejón sin salida. Sigo muy intrigado por la aparente confusión de Nuria Espert”.
L. Carr le sugiere : “Reconozca lo que salta a la vista que usted se confundió: Arrabal lejos de haber escrito un texto violentísimo contra Nuria y Víctor García, les escribió una hermosa carta de amor como autocrítica’.
**
El calumniador acusa a Fernando Arrabal, sin prueba alguna, de ser un provocador bajo la dictadura.
Le calumnia acusándole, sin prueba alguna, de pasar la dictadura de Franco cómodamente
Le calumnia acusándole, sin prueba alguna, de arremeter contra aquellos que se jugaban el tipo en el interior.
Le calumnia acusándole, sin prueba alguna, de ser un histriónico bajo la dictadura.
Le calumnia acusándole, sin prueba alguna, de ser un vocinglero bajo la dictadura.
Le calumnia acusándole, sin prueba alguna, de preocuparse sobre todo de su fama personal bajo la dictadura.
Le calumnia acusándole, sin prueba alguna, de no arriesgar nada bajo la dictadura.
Le calumnia acusándole, sin prueba alguna, de ser una extravagante figura bajo la dictadura.
Le calumnia acusándole, sin prueba alguna, de preocuparse sobre todo de su cuenta bancaria bajo la dictadura.
Le calumnia acusándole, sin prueba alguna, de provocar para que su nombre saliera en los periódicos ¡en los que le estaba prohibido aparecer! bajo la dictadura.
Le calumnia acusándole, sin prueba alguna, de no poder dar con un antifranquista de a pie que le defendiera bajo la dictadura.
Le calumnia acusándole, sin prueba alguna, de no pintar nada en el panorama cultural bajo la dictadura.
Le calumnia acusándole, sin prueba alguna, de que su doloroso exilio era una estrategia de la provocación para seguir en el candelero bajo la dictadura.
Estas calumnias son particularmente odiosas y nauseabundas cuando se tiene presente como Celis lo hace que los riegos que tomo el autor fueron sistemáticos y dolorosos. En su exilio toda ‘incomodidad tuvo su asiento’. A la muerte del general:
- No tenía acceso a ningún periódico.
-Los medios de expresión se refería a él únicamente para calumniarle bajo variantes de “¿quién puede interesarse a semejante provocador caído en el ostracismo?”.
- Su ejemplar (¡y única!) ‘Carta a Franco’, editada en vida del dictador, figura en lo más alto del Cuadro de Honor de las letras españolas de esa época. Pero también en el infierno de la saña y de la persecución contra el hombre libre.
-Toda su obra estaba totalmente prohibida.
-Fueron las autoridades (con el acoso constante de embajadas y órganos oficiales) las que fabricaron las calumnias (todas naturalmente falsas y algunas hasta grotescas) que aun colean recalentadas por sus nuevos detractores.
-Por ejemplo fueron estas autoridades directamente -gracias a una de las normas del Festival- quienes prohibieron que en Cannes su película ‘Viva la muerte’ entrara en la selección oficial.
- Se pusieron bombas en los cines parisienses donde pasaban sus películas.
Arrabal ( recuerda también Celis) hasta 1976, defendió a todo el exilio político con toda su dignidad y esfuerzo y con el peso de su independencia absoluta. Esperó a la muerte de Franco para decir lo que pensaba de las tiranías infames incluida Camboya. Pero antes de la desaparición de Franco se negó a referirse, por ejemplo, a Caucescu (y su gulag) por ser este dictador venerado (visitado y aplaudido) por algunos de las formaciones antifranquistas.
El calumniador repite a menudo que se “ratifica en sus calificaciones”. Es decir en sus calumnias. . Y también en las afirmaciones gratuitas e ‘inverificables; incluso transformándonos a sus admiradores en no-ciudadanos: “No inspira simpatía”, “No se encuentran en España defensores de él” etc.

***
El calumniador afirma que Arrabal es un total desconocido que “ha caído en el absoluto ostracismo” : Raul Herrero le sugiere que para conocer la vigencia del dramaturgo visite:
http://newperformancestheatre.blogspot.com/ y para no ignorar los premios que hoy sigue cosechando abrir :http://prixarrabal.blogspot.com/ Pero el calumniador propone otra unidad de medida: consultar el buscador de ‘la Voz de Galicia’; según pretende hay que llegar a 2005 para ver una presencia de Arrabal. Celis se sirve de este metro: “Lo he consultado y comparo : Harold Pinter: 208 ‘documentos encontrados’, Milan Kundera: 5.000 y Fernando Arrabal 48.468 . El calumniador asegura que esta comparación no tiene relevancia puesto que son autores “de escaso impacto”. David Toledo compara, pues, los ‘documentos encontrados’ de Calderón de la Barca 11.426, Valle Inclán 9.138, Albert Boadella 2.649 y Fernando Arrabal. Pero el calumniador pretende que las cifras no son fiables porque incluyen ‘los arrabales de las ciudades’. ( ¿Con exclusión de los valles y de las barcas?). Por fin Roman A. (¿un joven de 21 años?) le explica “Abro el buscador http://www.lavozdegalicia.es . Escribo (arriba a la derecha) “Fernando Arrabal”, hago “click” y me sale una página, que dice “RESULTADOS - Ha buscado... fernando arrabal en todo el periódico entre las fechas 17/05/2000 y hoy - 49511 documentos encontrados” Y en efecto comienzan los documentos todos dedicados al dramaturgo. Llamo a cuatro amigos. Les pido que hagan la misma operación y les sale una cifra de documentos casi igual”. Pero a tu ordenador solo le llegan cien”.
El calumniador, desbordado por la cantidad y la calidad de las respuestas, veta el debate definitivamente. Pero sobre todo y probablemente, porque está asustado ante el riesgo que tienen legalmente sus delitos escritos (léase al excelente Ivan Humanes).
¿Porqué contra Arrabal como contra ciertos poetas de los totalitarismos todo vale? Esperamos que tengamos al fin la respuesta en este blog.
Todos las falsedades lanzadas contra la reputación del dramaturgo fueron inventadas por franquistas. Hay un estudio apasionante como sugiere con tanta perspicacia Viveca Tallgren que se debe hacer con Gutkin, Grossaman, Celis y tantos otros: ‘¿por qué siguen utilizándose hoy estos viejos embustes por personas irreprochables pero ignorantes o pesimamente informadas?’. Arrabal es uno de los autores más frágiles ante estas calumnias, pues nunca militó en ningún partido,thyw@dr.com