Blogia
Raúl Herrero

Orfeo errante (Antología poética)

Orfeo errante (Antología poética)

No acaece amor sin conocimiento, ni conocimiento sin amor. Así mismo ambas sustancias concluyen en la buena poesía. No se me ocurre una mejor forma de clarificar la obra de Molina. En ella se abrazan, desde hace ya tiempo, los afluentes del amor y del conocimiento. Sin embargo, el camino para aunar ambos conceptos pasa por el dolor y, casi siempre, por una buena dosis de soledad. Y así lo advierto para aquellos que deseen imitarle. Los logros de un artista pueden deslumbrarnos pero, a menudo, están construidos con la materia pura del sufrimiento. No en vano la necesidad del arte termina transformándose en maldición, al igual que el amor puede converger en la pérdida. Ser uno mismo, es decir, poseer ideas propias, en conclusión, no ser la mayoría, suele atraer desgracias que alimentan el motor de la creación. No en vano inicia Paracelso sus Confesiones con: “Soy distinto, que ello no os extrañe”.

 

Orfeo errante (Antología poética)

0 comentarios