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Raúl Herrero

Jack "el destripador" en la Feria del libro de Zaragoza

Jack "el destripador" en la Feria del libro de Zaragoza

Tras mi paso por Logroño, donde recité para un representante de Orfeo y bajo la supervisión de las tres famosas hilanderas (Cloto, Lachesis y Atropos); tras mi desfile castrense, atril vuelto hacia los cielos, por la Feria del libro de Huesca, por fin, con ayuda de los dioses, las hilanderas y otro trasunto de Orfeo quizá oculto entre la maleza de los días, por fin, repito, mis huesos se han topado con la Feria del libro de Zaragoza.

Desde mi atalaya de feriante han comparecido a la oscuridad de mis ojos diversas gárgolas, minotauros, lombrices de tierra (santa), altramuces colgados de cuernos de unicornio, ventrílocuos que simulan profetizar en nombre de los dioses (falsos oráculos), sirenas de tierra con los ojos negruzcos por la sal, the man elephant, don Cornucopia y el poeta Mariano Esquillor y el poeta Burbano y Josefa, esposa de Antonio Fernández Molina, además de las sombras chinescas que simulan una pesadilla, Mr. Mandrake, etc.

Ya el tercer día resucitaron las aguas y llovió sobre los libros. Nos pusimos todos los feriantes estrambóticos equipos de buzo… y así continuamos a día de hoy entre volúmenes pasados por agua (como los huevos y los tiburones).

El primer libro vendido en la caseta de Libros del Innombrable en esta feria de estampida: Diccionario Pánico de Fernando Arrabal. El último, hasta el momento, mi hombre elefante, que se llevó un espectador de la televisión durante mi participación en la feria de Huesca.

La lluvia amordaza a los compradores. Aunque también lo hace el calor excesivo, la retransmisión de los partidos de fútbol, las olimpiadas, las huelgas que en las noticias se convierten en antecedentes del Apocalipsis, las carreras de caracoles, los comienzas de una conflagración bélica, la caída de la hoja, las romerías, los zampabollos y otras herraduras. Y me pregunto indignado, con los ojos en blanco y muy próximo al éxtasis: ¿No será que cualquier excusa es buena para no leer?

Un paseante que se arrastran frente a mi caseta afirman con severidad: “Uy, ese libro no lo compro porque con ese tamaño seguro que la letra será muy pequeña”. Un caballero subraya: “Ese libro es demasiado grande. Su lectura me resultará incómoda”. Y, otros cuerpos, con brazos y piernas y otros miembros de diversa índole recitan las siguientes salmodias:

“Vaya por Dios, este autor no lo conozco”. Pero, a este otro lo conozco demasiado”.

“¡Virgen Santa!, ¿Libros del Innombrable? ¿Quién sabe lo que venderán estos?”.

“Parece que refresca mejor nos marchamos a casa”.

“¿Sólo tiene libros rojos? Vaya, este año lo hubiera preferido verde.”

“¿Tienen algún libro sobre la cría del tubérculo salvaje en las comarca colindante a Mequinenza, pero, con una aproximación métrica de unos 500 nudos hacia el Mar de Aragón”.

“¿No habrán publicado ustedes, por ventura, la historia de mi familia? Oiga no se ponga así, por preguntar”.

“Discúlpeme, ¿venden ustedes rebollones además de libros?”

“¡Menuda letra! Seguro que han puesto la letra tan grande para que salga más caro el libro”

“Este no lo compro. ¡Menudo precio!

“Este no lo compro. Demasiado barato, seguro que algo perverso se oculta tras estas páginas”.

Y mientras estas escenas suceden pienso en el estrangulador de Boston y en Jack “el destripador”. Quizá en algún momento estos ilustres lectores también se dedicaran en algún momento al “negocio” de los libros.


Los libros ganan la calle

08/06/2008

La feria del Libro de Zaragoza abre 75 casetas y en ella participarán directamente unos 300 autores

Raúl Herrero, por ejemplo, explicaba cómo John Merry, El Hombre Elefante de su novela "intentó llevar una vida normal; su madre le enseñó a leer y trabajó como vendedor de calcetines hasta que hubo huelga de vendedores porque decían que daba mala imagen". Aquel hombre fue explotado, vendido, le llevaron de feria en feria y murió a los 29 años, amigo al final de los nobles, agradecido por haber vivido y sin guardar rencor a nadie.

 

El periodico de Aragón

 

Diez años de Libros del Innombrable
El poeta y editor Raúl Herrero ofreció un recital para conmemorar el décimo aniversario de la editorial
Daniel Nesquens se acercó ayer a la feria. AURELIO D. ORTIZ

S.C. y O.I.
HUESCA.- El poeta y editor Raúl Herrero ofreció ayer un recital en la Feria del Libro, dentro de los actos con los que conmemora el décimo aniversario de la editorial Libros del Innombrable. “Somos una editorial pequeña que nació con el objetivo de publicar libros un tanto fuera de lo habitual. Creo que lo hemos conseguido, pero además también hemos publicado a autores de reconocido prestigio como Fernando Arrabal, Juan Eduardo Cirlot o Francisco Nieva. Hemos querido aprovechar este décimo aniversario para ofrecer unos cuantos recitales, en los que pongo en mi voz textos de varios de los autores que han publicado, además de aprovechar para celebrar una
vez más la lectura y el libro. Eso cada vez más importante y trascendente como es animar a la gente a que lea, ya sean nuestroslibros u otros”, dijo.
En la jornada de ayer eligió, como es habitual, autores que
han publicado en la editorial, tanto en antologías como volúmenes íntegros: “Antonio Fernández
Molina, Juan Eduardo Cirlot, José María de Montells, Federico González. Luego siempre incluyo algún autor clásico, que se ha publicado en una antología de poesía mística, por ejemplo. En algunos lugares recito a San Juan de la Cruz, incluso, y en otros a Félix Casanova de Ayala o Eduardo Chicharro, que son menos conocidos. Tengo unos cien poemas y en cada lugar, según como veo, voy haciendo unos u otros”.|
AltoAragóndos - Cultura Diario del AltoAragón - Sábado, 7 de junio de 2008

2 comentarios

RAúl Herrero -

Apreciada Paola:

Agradezco enormemente tus atinadas y clarificadoras palabras. Y si me lo permites te diré que se merece eso y mucho más.
Un cordial saludo,

Raúl Herrero

paola -

es un maldito que lo unico que merece es que se le quemen las guevas en el infierno...
o que huviece muerto cortandole el pipi con un coartauñas y q le hecharan limon