Cinco días y medio por Doctor Thyw
(Incluyo en el lugar que se merece el comentario añadido al anterior post y firmado por Doctor Thyw. En la imagen superior escena de la película de Arrabal Iré como un caballo loco -1972-)
Cinco días y medio
(resumen)
Todo comenzó por la información publicada por el calumniador el 24 de julio:
« La actriz Nuria Espert, en sus memorias, páginas 106 y 107, dice: “…llegó la puntilla: alguien trajo un ejemplar del ABC donde aparecía la antecrítica de Arrabal… cargaba contra nosotros en unos términos que jamás le perdoné, porque nos hicieron un daño terrible…. En aquel artículo, violentísimo…».
Inmediatamente varios internautas colgaron de la red el texto “elogiosísimo” (y no “violentísimo) publicado por Arrabal en la página 65 del ABC de Madrid del viernes 7 de febrero de 1969.
Pero el calumniador a partir de ese momento no cesó de poner en duda este descubrimiento: “el artículo publicado [el scanner de la autocrítica] o no es en absoluto al que hace referencia Espert, o bien ésta se equivoca de situación y hombre”.
Por lo que Francisca Martín le insta: “creo que no puede retrasar la publicación del texto [el único, no hay otro, como muestra la Hemeroteca Municipal] que Nuria Espert califica falsamente de “violentísimo”.
Sin embargo el calumniador persiste: “hay otra [autocrítica] más (usted asegura que no, así que supongo que habrá mirado a conciencia) o Nuria Espert está equivocada, lo cual también parece sumamente extraño”.
Otero: “Por favor, señor director, no nos defraude poniendo en duda una vez más lo que cualquiera puede comprobar: consulte la colección de ABC de esas fechas en la Hemeroteca de su barrio”.
El calumniador replica: “No tuve tiempo… para ir a las hemerotecas. Pero tampoco nadie dijo que había mirado antes y después o que había confirmado la fecha, que por cierto es lo único que importa en aras de la verdad histórica”.
Carmen Moreno lo hace: “he consultado todos los números de ABC del primer trimestre de 1969, como usted puede hacerlo en la hemeroteca más próxima. Le confirmo (como usted también puede hacerlo en el mismo lugar) que no hay otro texto que el muy elogioso para Nuria Espert y su compañía y que ha aparecido scaneado en la red”.
A pesar de todo el calumniador persiste: “Una vez que gracias a su interés sabemos que no hay otro texto en ABC y que resulta muy difícil que Arrabal escribiera dos artículos (uno para ABC y otro para otro periódico), creo que estamos en un callejón sin salida. Sigo muy intrigado por la aparente confusión de Nuria Espert”.
L. Carr le sugiere : “Reconozca lo que salta a la vista que usted se confundió: Arrabal lejos de haber escrito un texto violentísimo contra Nuria y Víctor García, les escribió una hermosa carta de amor como autocrítica’.
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El calumniador acusa a Fernando Arrabal, sin prueba alguna, de ser un provocador bajo la dictadura.
Le calumnia acusándole, sin prueba alguna, de pasar la dictadura de Franco cómodamente
Le calumnia acusándole, sin prueba alguna, de arremeter contra aquellos que se jugaban el tipo en el interior.
Le calumnia acusándole, sin prueba alguna, de ser un histriónico bajo la dictadura.
Le calumnia acusándole, sin prueba alguna, de ser un vocinglero bajo la dictadura.
Le calumnia acusándole, sin prueba alguna, de preocuparse sobre todo de su fama personal bajo la dictadura.
Le calumnia acusándole, sin prueba alguna, de no arriesgar nada bajo la dictadura.
Le calumnia acusándole, sin prueba alguna, de ser una extravagante figura bajo la dictadura.
Le calumnia acusándole, sin prueba alguna, de preocuparse sobre todo de su cuenta bancaria bajo la dictadura.
Le calumnia acusándole, sin prueba alguna, de provocar para que su nombre saliera en los periódicos ¡en los que le estaba prohibido aparecer! bajo la dictadura.
Le calumnia acusándole, sin prueba alguna, de no poder dar con un antifranquista de a pie que le defendiera bajo la dictadura.
Le calumnia acusándole, sin prueba alguna, de no pintar nada en el panorama cultural bajo la dictadura.
Le calumnia acusándole, sin prueba alguna, de que su doloroso exilio era una estrategia de la provocación para seguir en el candelero bajo la dictadura.
Estas calumnias son particularmente odiosas y nauseabundas cuando se tiene presente como Celis lo hace que los riegos que tomo el autor fueron sistemáticos y dolorosos. En su exilio toda ‘incomodidad tuvo su asiento’. A la muerte del general:
- No tenía acceso a ningún periódico.
-Los medios de expresión se refería a él únicamente para calumniarle bajo variantes de “¿quién puede interesarse a semejante provocador caído en el ostracismo?”.
- Su ejemplar (¡y única!) ‘Carta a Franco’, editada en vida del dictador, figura en lo más alto del Cuadro de Honor de las letras españolas de esa época. Pero también en el infierno de la saña y de la persecución contra el hombre libre.
-Toda su obra estaba totalmente prohibida.
-Fueron las autoridades (con el acoso constante de embajadas y órganos oficiales) las que fabricaron las calumnias (todas naturalmente falsas y algunas hasta grotescas) que aun colean recalentadas por sus nuevos detractores.
-Por ejemplo fueron estas autoridades directamente -gracias a una de las normas del Festival- quienes prohibieron que en Cannes su película ‘Viva la muerte’ entrara en la selección oficial.
- Se pusieron bombas en los cines parisienses donde pasaban sus películas.
Arrabal ( recuerda también Celis) hasta 1976, defendió a todo el exilio político con toda su dignidad y esfuerzo y con el peso de su independencia absoluta. Esperó a la muerte de Franco para decir lo que pensaba de las tiranías infames incluida Camboya. Pero antes de la desaparición de Franco se negó a referirse, por ejemplo, a Caucescu (y su gulag) por ser este dictador venerado (visitado y aplaudido) por algunos de las formaciones antifranquistas.
El calumniador repite a menudo que se “ratifica en sus calificaciones”. Es decir en sus calumnias. . Y también en las afirmaciones gratuitas e ‘inverificables; incluso transformándonos a sus admiradores en no-ciudadanos: “No inspira simpatía”, “No se encuentran en España defensores de él” etc.
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El calumniador afirma que Arrabal es un total desconocido que “ha caído en el absoluto ostracismo” : Raul Herrero le sugiere que para conocer la vigencia del dramaturgo visite:
http://newperformancestheatre.blogspot.com/ y para no ignorar los premios que hoy sigue cosechando abrir :http://prixarrabal.blogspot.com/ Pero el calumniador propone otra unidad de medida: consultar el buscador de ‘la Voz de Galicia’; según pretende hay que llegar a 2005 para ver una presencia de Arrabal. Celis se sirve de este metro: “Lo he consultado y comparo : Harold Pinter: 208 ‘documentos encontrados’, Milan Kundera: 5.000 y Fernando Arrabal 48.468 . El calumniador asegura que esta comparación no tiene relevancia puesto que son autores “de escaso impacto”. David Toledo compara, pues, los ‘documentos encontrados’ de Calderón de la Barca 11.426, Valle Inclán 9.138, Albert Boadella 2.649 y Fernando Arrabal. Pero el calumniador pretende que las cifras no son fiables porque incluyen ‘los arrabales de las ciudades’. ( ¿Con exclusión de los valles y de las barcas?). Por fin Roman A. (¿un joven de 21 años?) le explica “Abro el buscador http://www.lavozdegalicia.es . Escribo (arriba a la derecha) “Fernando Arrabal”, hago “click” y me sale una página, que dice “RESULTADOS - Ha buscado... fernando arrabal en todo el periódico entre las fechas 17/05/2000 y hoy - 49511 documentos encontrados” Y en efecto comienzan los documentos todos dedicados al dramaturgo. Llamo a cuatro amigos. Les pido que hagan la misma operación y les sale una cifra de documentos casi igual”. Pero a tu ordenador solo le llegan cien”.
El calumniador, desbordado por la cantidad y la calidad de las respuestas, veta el debate definitivamente. Pero sobre todo y probablemente, porque está asustado ante el riesgo que tienen legalmente sus delitos escritos (léase al excelente Ivan Humanes).
¿Porqué contra Arrabal como contra ciertos poetas de los totalitarismos todo vale? Esperamos que tengamos al fin la respuesta en este blog.
Todos las falsedades lanzadas contra la reputación del dramaturgo fueron inventadas por franquistas. Hay un estudio apasionante como sugiere con tanta perspicacia Viveca Tallgren que se debe hacer con Gutkin, Grossaman, Celis y tantos otros: ‘¿por qué siguen utilizándose hoy estos viejos embustes por personas irreprochables pero ignorantes o pesimamente informadas?’. Arrabal es uno de los autores más frágiles ante estas calumnias, pues nunca militó en ningún partido,thyw@dr.com
16 comentarios
Sidonia Medina -
¡Hostia!
Anciano de barrera Ramírez: En el blogia de Raúl Herrero veo lo que has censurado a Bermejo y Celis por cojones y porque tu blog no ha sido concebido para insultar. ¡Hostias!: Histriónico, vocinglero, preocupado durante la dictadura únicamente de su cuenta bancaria, atacador de los antifranquistas etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc., sólo te falta, jefe, cagarte en la puta madre del Arrabal ese. Que ahora nos juegues el rol de virgen jodida y mártir es para mearse de la risa. Sidonia Medina
PD: Vas a tener que escribir una de tus inolvidables boñigas de tipo «comentario que ha sido censurado por mí ». No. Peor aún. Te van a faltar arrautxas (como en tiempos de resistencia) para confesar que has recibido esta nueva hostia
CELIS LUNES -
He leído completa la nota de Bermejo (en el blog de Raúl Herrero) que usted reconoce corajudamente haber censurado Pero ¿por qué?:
-¿porque, contrariamente a lo que sugiere su vecino Bermejo, sí fue usted sujeto activo de la represión, del miedo, del tener que escapar del país o simplemente del quedar escondido para evitar cárcel y torturas?
-o ¿porque Bermejo le hermana con la inmensa mayoría del país que reivindicamos nuestro pasado cotidiano y laborioso durante la dictadura, con parecidas palabras a las que utilizaron el ex-librero Alfonso Guerra y el editor y novelista Vázquez Montalbán?
Esperando la razón de su censura, siempre antifranquistamente, Celis
[PD : El texto de señor Ramírez dice: « El señor Bermejo ha enviado un comentario que ha sido censurado por mí como moderador. Este blog no ha sido concebido para insultar o denostar a nadie. Acepta que sea un blog polémico, pero por su contenido, no por sus formas. Porque, cuando se acusa a alguien como hace el señor Bermejo refiriéndose en este caso a mi persona, hay que tener y mostrar pruebas.PD/ La frase más suave del texto censurado del señor Bermejo, referida a mí, es: Durante la dictadura fue un colaborador constante en el régimen franquista, del cual vivió cómodamente ».]
Bermejo -
Ramírez merece ser feliz. Durante la dictadura fue un colaborador constante en el régimen franquista del cual vivió cómodamente. Como la inmensa mayoría del país. Mayoría que con razón reivindica su pasado cotidiano y laborioso.
No creo que mi paisano Ramírez necesite pretender que fue sujeto activo de (según él) la represión, del miedo, del tener que escapar del país o simplemente del quedar escondido para evitar cárcel y torturas.
Inspira la compasión schopenhaueriana quien se reinventa una « resistencia de Troya » (a la que no participó) colgándose sonajeros que no consiguió y condenando a los que sí resistieron.
Pero Wittgenstein nos enseña que ni matemática ni filosóficamente podemos demostrar que no hay un rebaño de rinoceronte que se pasea por nuestro dormitorio. Menos arduo sería negar la vigencia presente de Fernando Arrabal. Vigencia mundial que podría (o quizás debería) congratularnos a todos. ¿Vale, estimado Sastre, para la luz moral arrabaliana a a la que se refiere Aleixandre?
[El señor Ramírez ha censurado este texto « como moderador », escribe, de su blog].
[Manuel Sastre escribió : La luz moral
Me han sorprendido su últimos poemas. Gracias por publicarlos.
Porque no soy el único que está preparando una tesis universitaria sobre Fernando Arrabal, todo lo que escribe, o lo que se escribe sobre él, me interesa. Incluso el despropósito que acabo de leer en un blog : Arrabal [durante la dictadura de Franco] se preocupaba más de su fama y cuenta bancaria.
Es una satisfacción (incluso para el país) que este despropósito hostil sea tan anormal. Felizmente leo a menudo opiniones muy diferentes: en las tesis universitarias últimas sobre el escritor, así como en los monogràficos recientes de las revistas que le han consagrado un nùmero desde Trou a La ratonera, en los libros editados este trimestre sobre su obra y en los escritos que le dedicaron de Beckett a Sastre, en su día, u, hoy, de Kundera a Goytisolo.
Me alegra (por todos nosotros) recordar lo que dijo el premio Nobel Vicente Aleixandre del autor de Carta a Franco (publicada en vida del dictador): "El conocimiento que aporta Arrabal está teñido de una luz moral que está en la materia misma de su arte". Manuel Sastre.]
L.LUCAS -
Pero lo verdaderamente notable es que Arrabal no se expresa como Sarkozy sino como los poetas Rimbaud, Hölderlin, Bécquer o Whitman.
Y sobre todo y capital: lo más importante de Arrabnal es su obra literario, contrariamente a lo que pensáis Ramírez y tu. Los inventos del franquismo (« no pinta nada en el panorama cultural, su exilio es una provocación etc) fueron y son recursos de sus ninguneadores literarios, en su día censores. L.LUCAS
LARGO C -
Respondo a Palimp (Asensi)
DANDOLE MI OPINION SOBRE ARTE. DE POLITIQUERIAS NADA SE. En el teatro pánico creado por Arrabal encontramos algo titanesco, aunque observo influencias de Alfred Jarry y sus "soluciones imaginarias". Creo que Jarry le pidio a Picasso que abandonase el arte por la geometría. Arrabal va y viene de uno a otra.
Es un creador que está fascinado y horrorizado por la armonía científica. En su ajedrez también nos amenaza un àngel caído que juega a ser dios - como el propio Arrabal- y a veces lo consigue. LARGO C
En la Tribuna de hoy -
ASENSI -
Palimp prosigue « Sobre si Arrabal meo o no fuera del tiesto me gustaría tener más información para opinar ». El desdén, desprecio o difamación del Arrabal antifranquista sólo puede congratular a los escasos nostálgicos del franquismo que queden. No veo a otro dramaturgo que internacionalmente haya hecho más y mejor contra la dictadura. Ni que la dictadura haya perseguido y censurado como a Arrabal. Asensi
Mauricio de Tarragona -
Nordman -
NICOLAS W. -
Doctor Mandrake -
Copio el enlace: http://www.librosdelinnombrable.com:81/noticias/noticias.asp?idNoticia=199
MANUCA -
Manuca.
Raúl Herrero -
Quisiera responder desde aquí al apunte que me recuerda Carmen Moreno del autor del blog franquista, perdón, quería decir sobre el franquismo: Los premios [de Arrabal], claro está, tampoco son objeto de este blog. Franco tenía muchos.
Los premios de Franco, por lo general, y salvo contadas excepciones, se los ofrecieron sus subditos, los de Arrabal se los han ofrecido entidades , universidades de medio mundo. Es una leve pero sustancial diferencia.
Gracias y bravo por Arrabal!
L.Gérard -
Me dirijo a S. Rodríguez. Usted escribió: está claro que los académicos de la RAE (y no la RAC) están horrorizados y amedrentados por un espectro que recorre la Cultura: a Arrabal le otorgarán un día el Nobel. Está claro que algunos de los más fervientes admiradores y amigos de Arrabal ya lo han recibido: Beckett, Pinter, Canetti, Fo, Paz o Gāo Xíngjiàn. Está claro que en los celos de los académicos se fraguan la constante campaña contra Arrabal, el escritor español, hoy, más reconocido internacionalmente y más premiado.
Yo también creo, como usted, que (fuera de toda valoración literaria) Arrabal es el escritor español que mejor encaja en el perfil del nobelizable tal y como parece que lo prefiere la Academia sueca. Se puede imaginar que muchos de los académicos españoles se consideren candidatos oficiales al Nobel, por muy absurdo que parezca. Aceptando estas dos premisas ¿qué pruebas tiene usted de una posible maquinación?
Quizás haya algún estudioso del dramaturgo que pueda tener datos esclarecedores. Vale, pues. L.Gérard.
T.Arrieta -
El día del cierre final él mismo escribió: hay que emplear las palabras con exactitud. Una calumnia es la imputación de un delito a alguien, penalizada aún más si se hace con publicidad. ¡Exactamente! No hay nada como un espejo para ver nuestra propia figura. T.Arrieta.
Carmen Moreno -