Esopo no era zopo
El enfermo y el médico
Un enfermo a quien el médico le preguntó cómo estaba dijo que había sudado más de lo normal. El médico dijo: "Eso es bueno". Preguntado una segunda vez cómo se encontraba, dijo que había sido sacudido por escalofríos. El médico volvió a decir que esto era bueno. A la tercera, cuando apareció el médico y le preguntó por su enfermedad, dijo que le había sobrevenido una diarrea. El médico dijo que eso iba bien y se marchó. Uno de sus parientes que vino a verlo le preguntó cómo estaba, el enfermo dijo: "Yo me muero a fuerza de ir bien".
[Fábulas / Vida de Esopo. Traducción y notas de P. Bádenas de la Peña. Biblioteca Básica Gredos, Madrid, 2000]
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