La cadena desbrozada
(He comenzado la escritura de un libro de poemas que, en edición numerada y limitada, espero vea la luz a mediados del próximo año. Para mis sufridos lectores dejo en prenda uno de estos poemas inéditos. En la imagen superior lienzo de Magritte.)
Cuando contemplo tus muslos de dragón
Me sitúo frente a Dios,
Frente a todos los muertos
Y sus voces decoloradas, muertas,
Aunque vivas para los ojos invisibles.
Sé que otros te hablarán
De taxis, de cervezas, de estaciones de metro,
De carnes blandas como lechugas
Y de la realidad nombrada.
Pero estos aprendices equivocan
El objetivo de sus flechas corruptas.
Porque el graznido de lo aparente resulta
Más odioso que un entierro en vida,
Porque alabar la figura simulada
Regurgita la mediocridad y la miseria.
Por eso contemplo tus muslos de dragón
Y lloro enaltecido por esa eternidad
Que, en tu interior, confluye en afluentes de corrientes
Subterráneas.
Porque, al contrario que otros,
Poseo la virtud de reconocer el aroma a ruda
De tus muslos y percibo que ellos
Son, en definitiva, de dragón.
Y sé que si aproximo mis oídos a tus muslos
palpitarán las voces de los muertos
En mi propia voz.
....y la solemne escritura se imprimirá sobre mi carne débil.
2 comentarios
Raúl -
guillermo -
Gracias por tu trabajo.