Un breve cuento de Tevie el Lechero
Recordé el cuento del carrero que yendo un día por el bosque, solo en su carro, vio de pronto tirada en el camino una bolsa de avena. Ni corto ni perezoso el hombre bajó del carro, alzó la bolsa y haciendo un gran esfuerzo se la echó al hombro; consiguió luego a duras penas cargarla en el carro, y siguió viaje. Después de recorrer más o menos un kilómetro, quiso echar un vistazo a la bolsa de avena; resultó que no era bolsa ni avena: en el carro había una chiva con toda la barba. Y cuando la quiso tocar, la chiva le sacó la lengua, una lengua de un metro de larga, lanzó una risotada salvaje y se hizo humo…
(Extracto de Tevie El Lechero, Schólem Aléijem, Riopiedras, Barcelona, 2004. Traducción del yidis por Bernardo Kolesnicoff y Mario Calés.)
0 comentarios